07-02-2006 por Maquena

Tras el paréntesis de la jornada anterior, anulada prácticamente en su totalidad a causa del estado de las carreteras, los castallenses recibían en el municipal al C. B. La Marina. Aparicio, el entrenador local, tiene que hacer encaje de bolillos para poder optar a vencer partidos con las bajas de tres jugadores de juego interior (esta vez, Álex y el capitán Champi, que no acaban de recuperarse de sus lesiones y Javi por motivo de estudios). Así, para las rotaciones interiores, está utilizando a jugadores como Mole y Luis, que al tener que defender a gente mucho más alta y pesada, pagan ese esfuerzo en ataque.

Dicho esto, sin que valga de escusa, centrémonos en lo que fue el partido. El primer cuarto empezó viendo como los locales salían fríos y los de la Marina, se hacían con las primeras ventajas. Si a todo esto, añadimos la persecución arbitral para con Pepe (3 faltas en 7 minutos y las otras 2 en breve espacio de tiempo, siendo varias de ellas muy rigurosas), nos encontramos con un panorama desalentador (min. 16 18-29 en el marcador). Aquí tras el tiempo muerto de Aparicio, un parcial de (10-1) liderado por Bodí y Alvaro, hizo que se llegase al marcador igualado de (28-30) para los foráneos.

La segunda parte se presentaba dura. Y los árbitros decidieron endurecerla más con un par de técnicas de nuevo rigurosas para los locales. Esto unido a que los tiros que normalmente suelen entrar esta vez no entraban (sobre todo Mole y Pepe), hacía que los visitantes llegasen a tener rentas de más de 10 puntos. Pero ya en el último cuarto, con la presión del público (en parte por la labor arbitral), un par de minutos locos con presión en toda la pista, volvía a meter a los locales en el partido (60-60). Los de Aparicio no llegaban a ponerse por delante y los visitantes, muy espesos ya en su juego estático de ataque lo rifaban todo a triples muy lejanos con mucha suerte. Se entró en el último minuto con (65-70) y 2 tiros libres para el Castalla que anotó Héctor, dejando el marcador en 67-70.

Luego una buena defensa y un triple de Bodí, que fue el verdadero salvavidas de los locales, dejaban el partido en empate a 70 y balón para los de la Marina, con 32 segundos por jugar. Este ataque lo realizó mal el equipo visitante y el Castalla recuperó el balón con todavía 12 segundos para jugar, pero el tiro de Álvaro, un tanto precipitado no entró y el árbitro señaló una de esas personales que nadie entiende a falta de 3 segundos en la lucha por el rebote. Después de varias protestas, los visitantes encestaron desde la línea de personal y se llevaron el partido.

Destacar sobretodo a Bodí, que tras el nefasto día en cuanto a anotación de Mole y Pepe, cogió las riendas anotadoras del equipo unido a Álvaro, y el trabajo sucio bajo tableros de Héctor, Mole y Luis.